Extraño tu presencia, tu voz y tu esencia; extraño mis días junto a ti y mis noches de insomnio por pensar en ti.
Extraño tu risa y tus manos, tus abrazos y tu tiempo. Tiempo... tiempo para pensar y analizar, es lo que me has pedido, tiempo para saber si realmente me quieres y si me necesitas.
Pero el tiempo es el que me ha hecho decirte en este texto, que te extraño, extraño caminar tomada de tu mano.
Extraño cada beso que me regalabas, y cada emoción que compartíamos. Extraño también... decirte que Te Extraño.