Renacer

viernes, 7 de diciembre de 2018

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Ha sido tan extraño este sendero que últimamente he transitado. En él he encontrado sorpresas, trsitezas, dolor, felicidad, traición... me he transformado, fue una catarsis que no pedí pero que quizá necesitaba.


En esta metamorfosis surgió el amor, el amor más puro y sincero que pueda haber. Fue creciendo en mi interior, fue difícil aceptarlo en un principio pero con el tiempo sus raíces tocaron lo más profundo de mi corazón hasta hacerme olvidar quién era yo antes de su llegada.


Ahora, a unas horas de completar su proceso de gestación, me duele pensar en nuestra separación. Sé que naceremos las dos, porque dejaré de ser sólo yo y ahora mi vida tomará un nuevo sentido. Me descubriré como madre, como esposa, como mujer a cargo de una familia. Y no sé cómo hacerlo, tendré que dar mis primeros pasos junto con ella, descubriremos juntas nuestro nuevo mundo.


Son tantos cambios en tan poco tiempo, que me duele dejar de cargarla en mi vientre y me aterra a la vez que me llena de alegría tenerla entre mis brazos y ser su guía.