Un gran hombre es aquel que es transparente y no se refugia en ningún vicio, ni en ninguna nube obscura llena de tristeza y amargura.
Un gran hombre es aquel que es sincero con sus sentimientos y no comparte el miedo a decírselo a todos.
Un gran hombre es aquel que aprende de sus errores y aquel que sabe aprender de esas personas que lo quieren ayudar sinceramente, es aquel que se abre a todo y no decide desquitarse de nadie ni de nada de lo que le ocurra. No culpa, entiende.
Un gran hombre es aquel que camina siempre con la frente en alto, esté o no en dificultades.
Los sueños mueren y se sostienen en las manos. Después, no son más que polvo.