Ojalá la vida fuera tan sencilla como reposar en una palapa bajo la luz de la luna. Escuchando correr el agua de un río o del mar, con la brisa en tu rostro recordándote que la vida está viva.
Si tan sólo pudiera estar descansando con mi soledad, si mi cerebro fuera vida de tan maravillosa naturaleza. Cuantas caras felices podemos observar esta noche, sin imaginar las tristezas que sus corazones albergan.
Quisiera tenerte esta noche entre mis brazos y reposar cada centímetro de mi cuerpo en tu piel. Llenar de besos tu mirada y regocijarme con tanta pasión en tu corazón. Es raro como anhelo tanto y demuestro tan poco. Me comprenderías si supieras lo que mi corazón guarda. El día en que alguien lo descubra, será cuando haya perdido esta batalla.
Aún así la vida me sigue sorprendiendo, el destino y este universo siguen gritándome que en ellos estoy.